Muchas de las fotos de este blog son de Ramiro Sisco con la comunidad Pilagá, en Las Lomitas, provincia de Formosa, Argentina.

viernes, 30 de noviembre de 2012

LA NACIÓN Y NIK SON UN FRAUDE






























¡¡¡QUE FALTA DE RESPETO, QUE ATROPELLO A LA RAZÓN!!!

¡¡¡LA NACIÓN Y NIK PLAGIADORES!!!


Si todavía queda algún gaturro inocente que le cree a La Nación y a Nik, su dibujante estrella...

Pase, lea y vea: Atento el silencio guardado por el dibujante Cristian Dzwonik (a) Nik y el Diario La Nación a mi pedido de que se publicaran en forma conjunta la tira de la serie “Mafalda” y la de “Gaturro”, suplo tal omisión reproduciéndolas por este medio con el objeto de ponerlas a consideración de los lectores, manifestando públicamente mi desagrado por sus similitudes más que evidentes...


Joaquin S. Lavado
QUINO





domingo, 25 de noviembre de 2012

RADIOS ESCOLARES






La última entrega de los Premios Eter puso en escena no sólo el reconocimiento a aquellos programas, comunicadores y radios muy conocidos, considerados los mejores por el público, los especialistas o los colegas, sino también a una cantidad de emprendimientos gestados por fuera de lo masivo, pero cuyos alcances son destacados.

Uno de ellos fue el de las Radios Escolares, que llevan adelante desde hace un par de años el Ministerio de Educación de la Nación y la AFSCA, y que está dando voz, con frecuencias y equipos propios, además de previa capacitación, a chicos de escuelas secundarias de todo el país.

 Eduardo Aliverti, al entregar la distinción a este proyecto, lo definió como “una de las realizaciones más acabadas del espíritu de la nueva ley de medios de la democracia”. Y el relato concreto de las experiencias, llevadas adelante en zonas consideradas prioritarias, parece confirmar su apreciación.

Desde febrero, por ejemplo, funciona la Radio Topak (“Nuestra voz”), de la escuela bilingüe de Wichí-El Pintado, en El Impenetrable chaqueño. En este paraje no hay señal de teléfono –“sólo llegan mensajes, y a veces”–, y el colectivo a la ciudad más cercana, Castelli, tiene frecuencia semanal. Los chicos se quedan “albergados” en la escuela cada quince días, en diferentes grupos, porque sus casas pueden quedar a 15 o 20 kilómetros de distancia, monte adentro.  

Marilin Moreyra, que es profesora en Letras pero prefiere presentarse como “una apasionada de la educación popular”, describe con entusiasmo los resultados del proyecto: “Tener aquí una radio en wichí fue una verdadera revolución. No sólo para los pibes y para la escuela, revalorizada como institución, sino también para la propia comunidad, que empezó a escuchar radio en su lengua”.


“Nos decían: ¿y quién va a querer escuchar una radio en wichí, para qué sirve una radio en un paraje? –sigue Moreyra, que está a cargo de todos los centros de actividades juveniles de los que dependen estas radios en el Chaco–. Mostramos que para un montón de cosas: promover la lengua y la cultura, acercar a los chicos con los ancianos, que están reenganchados con la radio, brindar un servicio social, como herramienta de enseñanza, y sobre todo para que los chicos puedan sentirse parte importante de su comunidad, con su voz.  Para que sepan que su escuela es una escuela como cualquier otra: la propia, la más linda”.


 Mirta Aranda, directora de la escuela –también wichí–, destaca que la radio fue más que una herramienta de aprendizaje: permitió también aumentar la matrícula, disminuir la deserción escolar. Gerardo, uno de los cerca de 30 jóvenes que participan de la radio, contó: “Cuando tuve que hablar por micrófono por primera vez, temblaba, no sabía cómo empezar ni qué decir. Ahora me acostumbré a hablar al aire, a leer las cartas que nos mandan y a comentar las cosas de nuestra escuela. Mi consejo para mis amigos es que vengan a la radio a sacarse la timidez”.

El secretario de Educación, Jaime Perczyk, define los dos aspectos que su cartera considera centrales de este proyecto: “Somos parte de un gobierno que cree que los pibes tienen que tener voz y ser escuchados y para eso se necesitan canales de participación. Y si pensamos cómo hacer una mejor escuela, estas radios permiten que los estudiantes tengan proyectos colectivos, que puedan producir, comunicarse oralmente, hacer guiones, usar nuevas tecnologías. Algunos se los llevarán como una experiencia educativa; otros pueden encontrar una vocación, por eso estas radios son importantes sobre todo en los sectores populares. Acá aparece el Estado abriendo un horizonte”.

El proyecto contempla un trabajo paralelo de capacitación, y este jueves y viernes se reunirán en el ECuNHi, de Madres de Plaza de Mayo, alumnos y docentes de todo el país que llevan adelante estas radios, para poner en común sus producciones y seguir capacitándose. Perczyk destaca el caso de una escuela de San Miguel de Tucumán que era conocida como la escuela del paco, y pasó a ser la escuela de la radio. La radio más reciente fue inaugurada en Lagunillas del Faraón, Jujuy, en la frontera con Bolivia y Chile. La más austral está en Tolhuin, Tierra del Fuego. Hay 30 emisoras al aire, 43 en proceso de instalación y montaje de torres y otras 47 en preparación. El proyecto contempla alcanzar las 500 radios, que no aceptarán el neutro. Sonarán con tono, acento y lengua propios.





sábado, 24 de noviembre de 2012

POESÍA PARA CHICOS






La emoción no tiene límites de edad

Un mono artista, un cielo de las hormigas en el que las nubes son verdes, lunas con gusto a cereza, el casamiento de dos pulgas: todo es posible en los versos de los poetas que escriben para los más pibes.


Por Karina Micheletto

Como ocurre en general con la buena literatura infantil y juvenil, la poesía pensada para chicos puede sorprender por su capacidad de trascender barreras etarias y de emocionar a todos por igual. Hay autores que son especialmente prolíficos en este género, otros que se lanzan como un descubrimiento a hacer poesías que incluyen también a los muy, muy chiquitos (los que todavía no saben leer o recién comienzan a asomarse al mundo de las letras). Lo cierto es que, según se desprende de las novedades editoriales, los creadores argentinos están haciendo mucha y muy buena poesía para chicos. La sección Chicos recorrió los estantes de las librerías y eligió algunas de estas ediciones recientes para compartir con sus lectores y, claro, invitarlos a describir más.


Poesías voladoras
Mónica López

Una pata está cansada
de nadar en aguas calmas.
Quiere un poco de aventura,
¡olvidar a la laguna!
Y se va de vacaciones
con un sapo y tres gorriones.


Este es un libro de poesías “que vuelan y se escapan, revolotean por la ciudad y atraviesan el cielo en bandadas o en soledad”. Escrito por Carla Dulfano, Mónica López y Lorena Scigliano, y con coloridas ilustraciones de la artista mEy!, viene dividido en ejes temáticos: hay poesías en el cielo, poesías de ciudad, poesías voladoras, poesías de animales, poesías fantásticas. Entre los poemas que crearon estas tres escritoras hay contundentes historias breves: la de la princesa Filomena, la de Ñata la lechuza, la del mono artista, la de Sara la vaca, la de la golondrina cansada. Y también hay bellas descripciones como la de la calesita o la de la ciudad cansada.

El libro forma parte de la Colección Poética, en la que también se editó Cuentibichos y otras yerbas poéticas, de Olga Apiani de Linares, otro texto lleno de historias cortitas con forma de poesía. Poesías voladoras está sugerido para chicos a partir de 8 años, pero entre todos estos versos largos y cortitos, con más o menos rima, es seguro que hay algunos que engancharán también a nenes más chiquitos... y a grandes bien grandes.

Poesías voladoras, editorial Uranito, $ 65.



Solo sé que es ensalada

Oche Califa

Al viajero que camina sin temor
y por el mundo a paso firme anda
le da lo mismo sentarse a
/descansar
sobre la hierba dura como
/en la roca blanda.


Esta es una novedad-novedad, recién salida de imprenta y con el sello humorístico y algo campechano de Oche Califa. Califa ya había escrito en forma de versos Para escuchar a la tortuga que sueña, un libro que se ganó un lugar preferido entre los chicos. Ahora vuelve a mostrar su destreza poética que puede adquirir forma de canción, tango, fábula, adivinanza, broma o profunda reflexión sobre las cosas importantes de este mundo.

El reciente ganador del Premio Nacional de Literatura Infantil Pablo de Santis (por su libro El juego del laberinto) escribió en la reseña de este libro: “Uno de los placeres de la lectura es la inconstancia. Dejar que un verso nos encandile, ignorar los números de página, reírnos solos, empezar por el final. Este libro fue escrito para esos días en que leemos como si paseáramos (...). Coleccionista de preguntas sin respuesta, filósofo de la paradoja, Oche hace su poesía con esos instantes en que las cosas y las palabras se acusan mutuamente. Especie de enciclopedia de cosas secretas, este libro nos revela que los fantasmas del Polo Sur andan con sobretodo, o que en el cielo de las hormigas las nubes son verdes”.

Solo sé que es ensalada, Ediciones Colihue, $ 79.



Bicho hambriento

Iris Rivera

En Calilegua vive una llama
a quien rodearon de muy mala fama.
La miran con terror
de que por un error
provoque algún incendio,
pobre llama.


Este es un librito precioso y práctico: chiquito, livianito, perfecto para llevar en la mochila y leer ante cualquier bicho hambriento que se presente. Los versos que llevan el nombre del libro, justamente, son una maravilla poética lograda para chicos muy chiquitos (el libro está sugerido a partir de 4 años), y por supuesto, como ocurre con la buena literatura, para todas las edades. Escribió estos “versos jugados” Iris Rivera, reconocida creadora del campo LIJ. Y los ilustró José Sanabria, de una manera también muy poética.

Los versos de Rivera juegan con el haiku, el limerick (o quintilla humorística), la canción, el disparate y otros géneros poéticos. Hay “Versos nomás”, “Versos mojados”, “Versos viajados”, “Versos de día y de noche”. Hay versos cortitos y un poquito más largos, graciosos y de los que dejan pensando, o preguntando. Leídos juntos o de a poquito y en voz alta, vencen cualquier cansancio paterno y/o materno cuando llega el cuento de antes de dormir.

Bicho hambriento y otros versos jugados, Alfaguara, $ 45.



Por esta ventana y otros poemas

Liliana Cinetto

La tarde ya se viste de pereza
cuando llega el verano
y cierra uno a uno los cuadernos,
puro sol en las manos.
 
Otro libro livianito y manipulable, con coplitas y poesías para pequeños lectores. El estilo de Liliana Cinetto, autora de estos versos, tiene mucho que ver con las ilustraciones que planteó la artista plástica Mirita, en tonos pastel, dulces y etéreas. Las estaciones y los meses del año, las vocales o las partes del cuerpo son tratados en estos versos sin intención de bajada didáctica sino como un ejercicio de pura poesía enfocado a los lectores muy, muy chiquitos.

Es una edición económica, pero a la vez sustanciosa y colorida, publicada dentro de la colección Torres de Papel. También viene escrito en imprenta mayúscula, y también es un placer hacerlo formar parte de la lectura compartida con los grandes.

Por esta ventana y otros poemas, editorial Norma, $ 36.




Mi animal imposible


Guillermo Saavedra
 

A veces, de noche, cuando tengo
/sueño,
si miro mis cosas, creo que me
/miran;
parecen decirme que no soy su
/dueño.


En este libro de poemas y canciones, Guillermo Saavedra sigue desarrollando su estilo en verso, dotándolo también en algunos casos de música. Los presenta como “historias envasadas en verso y canciones con perfume de cuento”: “Como en mis libros anteriores, intenté cocinar aquí, con la rítmica salsa del poema, historias con personajes y hechos despampanantes para divertirlos, sorprenderlos y, por qué no, a veces, asustarlos un poquito”.

Los versos de Saavedra –recomendados para chicos y chicas desde 8 años– recorren “historias estrafalarias y canciones ordinarias” que incluyen el casamiento de dos pulgas, la increíble vida del apestoso Rodríguez, la maravillosa aventura de las palabras o el frustrado amor entre una regla y un compás. Acordes con el tono humorístico general de estas poesías, se lucen las ilustraciones de O’Kif-MG.

Mi animal imposible, Alfaguara, $ 45.


Gajos de mandarina

 

Laura Quirós
 

Hay un camino
para un sapo
enamorado;
tiene charcos verdes
y olas lila.

 
Esta es una cuidada edición de la editorial independiente Del Naranjo, como todos los títulos que integran la colección Luna de Azafrán. Tiene ilustraciones preciosas de Natalia Colombo, y versos de Laura Quirós habitados por osos, caracoles, hipopótamos, cebras, hilos de sol, lunas con gusto a cereza, sapos enamorados. “Cada gajo, un poema”, promete la contratapa, y así ocurre página tras página, bien marcadas por el color de la edición. Es el primer libro de poesías de la autora.
Gajos de mandarina, ediciones Del Naranjo, $ 49.



El Gallo Pinto y otros poemas

Javier Villafañe

Pintín Pintonero
pintando en un pito,
me dijo una tarde
que era el Gallo Pinto,
el de cresta roja,
el de largo pico,
plumas de colores
y cuerpo chiquito.

 
Colihue reeditó recientemente esta antología que incluye versos que son clásicos de Javier Villafañe, pero también textos provenientes de distintos libros del autor. Poemas en algunos casos casi desconocidos, pertenecientes a ediciones agotadas o fuera de circulación. El resultado es una bella obra para niños y jóvenes, con una selección que destaca el humor y la ironía del escritor y titiritero.
 

“Este libro no fue pensado para niños: fue pensado para quienes aman la poesía, para quienes aman las palabras, para quienes aman la libertad”, escribió en la introducción Pablo Medina. “En este poemario, Javier juega con las palabras y con los textos y, como los niños, también con los sapos, las piedras, las moscas, los perros, las hormigas y las arañas. Juega y aprende y enseña todo lo que lo rodea. Gran observador, nos ayuda también a que sepamos mirar.”

El Gallo Pinto y otros poemas, editorial Colihue, $ 62.








martes, 20 de noviembre de 2012

¿POR QUÉ HACEN PARO?




Es verdad: los chicos no se equivocan. Tienen la intuición fresca, la mirada alerta. Los adultos, al paso de los años, fuimos perdiendo esas capacidades. Ayer, durante la conferencia de Prensa, mi hija pequeña los vio en la tele y dijo como al pasar: «tienen cara de mentirosos...»

Hoy, me preguntó por qué unos señores con bombos y gorritos no dejaban pasar a la gente que quería ir a trabajar, por qué rompieron vidrieras de negocios abiertos y con público, por qué no pasaban los colectivos, por qué... por qué...




El Banco Mundial, cuyos técnicos no son muy amigables con la heterodoxia económica del Gobierno, acaba de difundir un estudio donde informa que en esta década, a pesar de la inflación y de cualquier otra penuria que se pueda alegar, la clase media se duplicó en Argentina. De la misma manera se señala que Argentina ha sido el país de la región donde más creció la calidad de vida de sus habitantes. En diez años, el coeficiente de Gini pasó de 0,55 a 0,38.

En ese contexto se produce el paro nacional convocado por sectores tan disímiles como la CTA de Pablo Micheli, la CGT Azul y Blanca de Luis Barrionuevo, el Pollo Sobrero (del Partido Izquierda Socialista) y la CGT de Hugo Moyano. No tienen la misma historia ni la misma cultura gremial ni siquiera los mismos candidatos y se han odiado entre ellos. La única razón en común es que en política son opositores al gobierno nacional.

Gran parte de la nueva clase media proviene del progreso de los salarios de los trabajadores en blanco en estos años y un ejemplo son los mismos camioneros. Seguramente parte del mérito lo tendrá Moyano. Pero en mayor medida habría que asignárselo a una estrategia económica que ha priorizado el consumo y el mercado interno. De lo contrario, habría menos camioneros y con salarios más bajos, aun cuando Moyano fuera el mejor gremialista del planeta. Lo mismo sucede con muchos otros gremios.

El problema más grave, en todo caso, no está en los trabajadores en blanco, sino en la gran cantidad que sigue trabajando en negro, que no están muy considerados en la convocatoria al paro.

Y existe otra consideración que no figura entre las preocupaciones de la convocatoria, que es la crisis de la economía mundial, sobre todo de las economías centrales y de Brasil. Eso quiere decir que esos países dejan de comprar lo que producimos y tratan de vender lo que producen ellos. Si Argentina no puede vender lo que produce, se cierran fuentes de trabajo. Y si Argentina aumenta sus compras en el exterior, también estará cerrando fuentes de trabajo en Argentina.

Desde el año pasado, la presión más fuerte de la crisis es para que crezca el desempleo. Sin embargo, el desempleo no aumentó y pese al peligro tan fuerte, ese tema está en la cabeza de pocos argentinos. La convocatoria al paro ni menciona la defensa de las fuentes de trabajo. La razón de que el peligro de desempleo no sea visto como un problema inminente está en una política que priorizó el mercado interno con grandes inversiones en obras públicas, subsidios y planes anticíclicos. Si no fuera por esa razón, en este momento habría gran cantidad de trabajadores sin trabajo.

El paro centra su convocatoria en el Impuesto a las Ganancias y en que las escalas salariales más altas también reciban el salario familiar. Son reivindicaciones legítimas que engloban a los sectores que están mejor en términos relativos. Pueden ser polémicos, pero no son reclamos desaforados, encajan sin desentonar en una mesa de negociación. Incluso las dos organizaciones que no se sumaron al paro, la CTA de Yasky y la CGT de Caló, también reclaman la suba del mínimo no imponible.

La que aparece desfasada no es la reivindicación, sino la realización de un paro nacional en un año de crisis económica, a un gobierno que viene desarrollando políticas que han favorecido a los trabajadores. Hay un desfase entre los reclamos y el contexto en que se dan. Y lo único que puede explicar ese desfase es la política. Por motivos opuestos, esa razón aparece con más claridad en las corrientes que encabezan Micheli y Barrionuevo, que por izquierda o derecha han sido opositores. Moyano trata de preservar una imagen de gremialismo combativo para justificar su actual oposición al Gobierno.

Pero el pensamiento gremial verdadero habría tomado en consideración el contexto, porque de lo contrario, lo combativo de una medida de fuerza termina favoreciendo a intereses opuestos a los trabajadores al buscar el desgaste de un gobierno que está tomando medidas para mantener las fuentes de trabajo.

viernes, 16 de noviembre de 2012

LOS NIÑOS DE GAZA



























Frente a los mortíferos bombardeos del Estado de Israel a los pobladores de Gaza, es muy significativo saber cómo es vista por sus niños la imposible situación cotidiana. 

Los dibujos fueron censurados en Estados Unidos...



Una exposición prevista en el año 2011 y censurada por la presión que ejercieron grupos pro israelíes al Museo de Arte para Niños de Oakland, en Estados Unidos, nos muestra la visión que tienen los pequeños palestinos sobre el conflicto en Gaza.

La actividad era organizada por la Alianza de Oriente Medio para la Infancia (MECA) y el MOCHA pero grupos pro Israel en la bahía de San Francisco supieron ejercer presión para silenciar el arte de los niños palestinos. Los dibujos rodaron desde entonces por Internet hasta que la web palestinalibre.org los publicó.

Nosotros los recopilamos ahora que está de nuevo la tensión vigente en la franja de Gaza, una verdadera prisión al aire libre.

Estamos seguros que los niños israelíes también tienen su visión sobre lo que sucede, pero no se ve ninguna iniciativa en la red para que los pequeños expresen su visión, acá recogemos la de los palestinos, que fue censurada.

En cualquier enfrentamiento bélico, siempre los más inocentes se llevan la peor parte, pero en el caso de Palestina es evidente y público que las secuelas de lo vivido nunca saldrá de la cabeza de los pequeños afectados.

En última instancia, si el Estado de Israel está tan seguro de su argumento y de estar enfrentando a terroristas, ¿Por qué hay grupos que censuran estos dibujos? Acaso la censura y el silencio a la voz palestina ¿no favorece que ese pueblo se exprese de otra forma?





jueves, 15 de noviembre de 2012

7D: LA LEY ES PARA TODOS


















El clima en la conferencia de prensa en la que el titular del AFSCA, Martín Sabbatella, explicó cómo será el proceso de adecuación de los medios audiovisuales después del 7 de diciembre, fue tranquilo y cordial. Pero se vio apenas interrumpido por dos preguntas de enviados del Grupo Clarín, que hicieron una curiosa interpretación tanto de la ley como de los dichos del funcionario.


AFSCA – Estado de situación de los grupos de medios


Alejandro Alfie, periodista del diario Clarín, sostuvo que el 7 de diciembre no vence ningún plazo legal para desinvertir en los medios que exceden lo permitido por la ley y que lo dicho por Sabbatella “era mentira”. Ante eso, el funcionario le contestó que eso era lo planteado por la Corte Suprema de Justicia de la Nación y que no estaba faltando a la verdad.

Unos minutos más tarde, el cronista de Todo Noticias (TN), lanzó: “¿Por qué usted cree que ir a la justicia no encuadra dentro del sistema democrático?”. Cuando se le preguntó por qué afirmó eso, el enviado de Clarín reconoció que no estaba dicho con esas palabras en el spot por la ley de medios.

“En ningún momento dije que ir a la justicia no encuadra con el sistema democrático", arrancó Sabbatella. Y continuó: “No lo dije con esas palabras. Sabemos, y es una obviedad, que cualquier ciudadano puede ir a la justicia cuando considera que hay una situación que lo afecta. El estado argentino y el Afsca han sido respetuosos de todos los fallos judiciales y lo seguirá siendo. Una resolución de la Corte dice que el 7D es la fecha limite y dice que como no hay riesgo para la libertad de expresión en el cumplimiento de la ley, se pone una fecha limite a la cautelar porque si no lo tiene funciona resolviendo la cuestión de fondo de quien presento la cautelar”.

“Se construye un relato porque no se quiere decir la verdad, que es: se quiere defender la posición dominante que existe. Se busca un relato para buscar una causa noble. Hay un solo grupo (Clarín) que dice ´No vamos a presentar nada ni antes del 7d. Por lo cual no están cumpliendo, no estamos inventándolo”, concluyó Sabbatella.




EL FALLO DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA...

Ley de Medios 161 Corte Suprema




LA CONFERENCIA DE PRENSA DE SABBATELLA...





sábado, 10 de noviembre de 2012

LOS PACÍFICOS CACEROLEROS





El 8N fracasó. Fueron muchos, sí; pero naufragó en lo esencial: su objetivo. El 8N no será el punto de inflexión política y social que imaginaron sus organizadores. Convocada por dirigentes políticos, sindicales y sectoriales que no simpatizan con el Gobierno, una multitud llevó su reclamo-reproche-bronca-prejuicio-odio al Obelisco. Ocurrió, entonces, lo que suele ocurrir en un país normal: miles de personas expresaron su desagrado por las políticas del Gobierno en democracia y libertad. Ni más ni menos.

En un país que en el pasado se desangró en antinomias fratricidas, el dato debe ser celebrado como otro paso de madurez democrática. Resulta natural que las políticas de una gestión que se propuso extirpar tumores sociales y económicos del país choque con la resistencia de quienes ven amenazados sus privilegios. Esos sectores, sin embargo, suelen preferir las conspiraciones de salón a la rudeza de la calle. Para cubrir ese flanco se nutrieron, en esta oportunidad, de mentes rancias, retrógrados irrecuperables y el enojo circunstancial de vecinos que, sin tener ánimo destituyente, se vieron arrastrados hasta allí por una eficaz campaña político-mediática que supo explotar emociones como la sensación de inseguridad o la vulnerabilidad de los jubilados. Se sabe: los reclamos egoístas de las minorías más poderosas suelen camuflarse en proclamas políticamente correctas.

La estrategia empleada por los promotores de la manifestación fue similar a la que se utilizó durante la crisis campera del 2008. En esa oportunidad, terratenientes y productores millonarios estimularon a peones y pequeños productores que pusieron el cuerpo para resistir una modificación del sistema de retenciones. En complicidad con el sistema tradicional de medios –que pretendía asentar una advertencia a la Presidenta que acababa de asumir–, los sectores concentrados del campo pretendían ampliar su tajada en el negocio explotando la tradicional susceptibilidad de un sector proclive a la queja.

Con el combustible regado en las rutas, otros políticos y empresarios rapaces se sumaron a la estrategia de ahogar con el humo de los pastizales al gobierno neonato de CFK. Fue cuestión de soplar para que el humo llegara a Buenos Aires, caja de resonancia política de la Nación. El resto es historia conocida: parte de la clase política compró la idea de aleccionar al Gobierno de antemano, el vicepresidente Julio Cobos obtuvo cinco minutos de fama con su traición, el Gobierno perdió la elección de medio término y, dos años más tarde, Cristina fue reelecta con el mayor caudal de votos cosechado por un candidato desde la recuperación de la democracia. Muchos de esos votos, claro, provinieron de los pueblos del interior chacarero donde cuatro años antes se había demonizado a los K.






La parábola de la crisis chacarera demuestra que, en tiempos de supremacía mediática, los políticos-empresarios-ciudadanos más incautos creen que eso que ven en la tele es la realidad. Pero como ocurrió con las nutridas marchas chacareras, el 8N exhibió apenas un recorte de la sociedad. Amplificado, como entonces, por el Grupo Clarín, que realizó una extensa cobertura que pretendió vestir de épica la exhibición de los sentimientos tumultuosos, dispersos y hasta contradictorios del sector que se manifestó. Porque además de oponerse a las políticas presidenciales, ¿qué otra cosa querían manifestar los miles que el jueves a la noche se movilizaron al Obelisco? ¿“Dólar libre”, como pedían las señoras bien que desfilaban modelos adquiridos en Miami? ¿“No ser Venezuela”, como exhibían dos rubias exuberantes en su cartel? ¿Que “se vaya la yegua”, como ladraban asistentes de elegante sport? ¿Eliminar la Asignación Universal por Hijo que propicia la fornicación especulativa, según el prejuicio ignorante de clasemedieros tinellizados? ¿O abolir la Ley de Medios de la democracia, como sugerían carteles idénticos prolijamente esparcidos entre la muchedumbre?

La heterogénea integración de la convocatoria parió su fracaso: muchas de las consignas se contradecían, cuando no se anulaban, entre sí. Personas bien intencionadas con reclamos atendibles se mezclaron con golpistas, procesistas, ultramontanos, antisemitas, misóginos, conservadores y reaccionarios. Sólo una cosa unió a los que marcharon: ser anti K. Sólo eso, y una profusa campaña orquestada por el Grupo Clarín, que buscó transformar esa amalgama de planteos individuales en una coraza de sus negocios.

La manifestación, en términos retóricos y prácticos, estaba condenada desde el vamos, cuando se la convocó para que fuera lo que fue: un golpe de efecto, un espejismo que disimuló entre la muchedumbre cacerolera la penosa decadencia de sectores opositores convertidos en lobbistas del Grupo. Fue el oligopolio mediático, al fin y al cabo, quién llamó a manifestarse a través de sus medios y periodistas más relevantes, quien aportó las consignas –“seguridad, inflación, no a la re-re”–, quien ordenó que no hubiese banderas partidarias –en otro gesto de desprecio a la dirigencia política que codicia sus favores–, quien arengó a “perder el miedo” –impostando un incomprobado dispositivo persecutorio oficial– para nutrir los puntos de encuentro previstos a lo largo y ancho del país. Es Clarín, en definitiva, quien pretende –como sugirió su CEO, Héctor Magnetto– que “la gente reaccione” contra el Gobierno para proteger sus intereses corporativos.

El mandamás del Grupo se ilusionó con que una manifestación nutrida y bullanguera torcería un destino que ya fue escrito con fuerza de ley. Pero se equivocó. Por lo que se vio –y escuchó– en la marcha, nadie capitalizará –electoral, política y comercialmente– esa tumultuosa muestra de descontento. Ni la dirigencia opositora, que jugó a las escondidas durante la convocatoria, ni el oligopolio mediático que lo alumbró. El Gobierno, obligado a ratificar su liderazgo para atenuar la provocación, mantendrá el rumbo hacia el 7D (7 de diciembre), fecha en que caduca el plazo para que Clarín se adecue a la Ley de Servicios Audiovisuales. Pero el kirchnerismo cometería un error táctico si menosprecia el dato político que brotó de esa marea humana: Clarín –y sus socios menores, como La Nación– todavía poseen la capacidad de enrarecer el clima social.

No es la primera vez en la historia que el Grupo utiliza su poder de fuego para alentar –o desalentar, según sus acuerdos de turno– acciones políticas dirigidas a presionar a gobiernos democráticos. Lo advirtió Raúl Alfonsín en un histórico discurso en la Sociedad Rural, lo vivenció Carlos Menem cuando el Grupo decidió difundir los casos de corrupción que por años ocultó bajo la alfombra por un conveniente pacto de no agresión. También lo padeció Fernando de la Rúa, la Alianza, y la dirigencia política en general cuando el Grupo llamó al “voto bronca”, una operación que deslegitimó los resultados electorales de medio término de 2001 y que sirvió de antesala a la crisis que terminaría con De la Rúa huyendo del sillón presidencial. Néstor y Cristina Kirchner también supieron de lo que el Grupo puede ser capaz: la revuelta chacarera de 2008 no ocultó, como lo manifestó el ruralista Hugo Biolcati, sus intenciones destituyentes.





La influencia tóxica del multimedios llevó a que todos los gobiernos democráticos le cedieran más poder, ilusionados en que eso saciaría su sed de negocios. Se equivocaron una y otra vez. Alfonsín le cedió Radio Mitre, pero cayó en desgracia cuando se negó a transferirle el Canal 13. Menem, que le dio más radios, canales y hasta celdas satelitales, aceleró su decadencia política cuando le retaceó el acceso al mercado telefónico. Algo similar ocurrió con Kirchner, quien un día antes de concluir su mandato firmó la fusión de Cablevisión y Multicanal. Pero el Grupo quería más. Pretendía que el Gobierno le cediera una parte –o todo– el tendido de Telecom, lo que le hubiese permitido convertirse en el mayor proveedor de contenidos y distribuidor de telecomunicaciones del país. La reticencia K a propiciar semejante monstruo derivó en la rebelión destituyente de 2008.

La notoria capacidad de daño del Grupo Clarín tiene como contracara su baja eficacia a la hora de construir una opción electoral. Lo más cerca que estuvo fue en 2003, cuando promovió la candidatura de Ricardo López Murphy, un economista estrella del establishment que quedó a pocos puntos de disputar un ballottage. Consciente de sus limitaciones para inventar un líder convocante, Magnetto elucubró la marcha del 8N como una “gesta cívica y republicana” que le sirviera como muestra casi exclusiva de su poder. Por eso, desde las redes sociales –transmisores de la convocatoria– se difundió a repetición el pedido de asistir sin banderías partidarias. Incluso varias figuras políticas se plegaron a esa táctica, llamando a sus colegas a no asistir para “no contaminar” la marcha. Eso no implicó, claro, que fueran prescindentes de la convocatoria. Colgados de la estrategia del empresario, un enjambre de dirigentes opositores –desde el Pro hasta el FAP, pasando por la UCR y el PJ disidente– alentaron la manifestación con la esperanza de recoger voluntades en ese río revuelto, esperanzados con repetir la historia de 2008 con una aceptable performance en la próxima contienda electoral. Por lo visto y oído en la marcha, donde se multiplicaron las consignas antipolítica, ese sueño está lejos de fraguar.

Al margen de las pretensiones de los organizadores, el acto sirvió, en principio, para conocer mejor a los que se oponen al proyecto K. Para el Gobierno, es un dato valioso saber que entre la multitud se mezclaron seguidores de la defensora de genocidas Cecilia Pando, o que el filonazi Alejandro Biondini paseó su odio a metros del rabino Pro Sergio Bergman. En ese sentido, fue interesante la experiencia realizada por el programa 6, 7, 8 de la televisión pública, que les puso micrófono en vivo a los manifestantes. El reguero de lugares comunes, consignas huecas y prejuicios expuesto por muchos de los entrevistados explicó por qué TN, canal oficial de la marcha, sólo pusiera al aire reclamos previamente editados. La consigna obvia: evitar que la sinceridad brutal de los asistentes arruinara una puesta en escena tan cuidada.

El Gobierno obtuvo parte de su fortaleza política a partir de los contrastes. No hubiese sido posible avanzar en la ampliación de derechos sin enfrentar la ira de instituciones confesionales. Tampoco se habría revertido la impunidad del genocidio sin la decisión de afrontar la reacción de los cómplices civiles de la dictadura. Era natural que, con el tiempo, algunos de esos sectores se encontraran en un espacio común: la fobia a los K. La marcha del 8N demostró, pese a los temerarios presagios difundidos por sus promotores, que la democracia argentina se consolidó al punto de tolerar incluso las manifestaciones de los ciudadanos más intolerantes. Pero también se robusteció lo suficiente para establecer que serán las urnas, y no los espejismos mediáticos, las que definirán nuestro destino.





_______________________________________________________________________________

“Verdaderos dirigentes”

Los verdaderos dirigentes se conocen en los peores momentos.” Horas antes de la masiva movilización del jueves, la presidenta Cristina Fernández parecía contestar con antelación a quienes cuestionan las políticas oficialistas.

La mandataria participó en Ezeiza de la inauguración del Centro Cultural Amigo Néstor. En ese marco, sin referirse a la marcha, agregó: “En épocas de bonanza es fácil dirigir un país, pero hay que dirigirlo cuando todo se venía abajo, como en el 2003, en el 2008 o en el 2009”, en obvia alusión a la situación post 2001, el conflicto con las patronales rurales y los coletazos de la crisis internacional.

Cristina Fernández añadió que el ex presidente, su marido, le transmitió “no aflojar jamás, ni en los peores momentos, que son cuando se conocen los verdaderos dirigentes”, y consignó que si él hubiese elegido una forma de morir, seguramente hubiese elegido la que finalmente fue, “luchando”, que es como “todos lo recuerdan, con la cabeza erguida y haciéndose cargo”.

“Hoy más que nunca el gran homenaje para él es seguir tirando para adelante, por más vivienda, más educación, más industria, más democracia”, señaló la primera mandataria.

En su discurso, la Presidenta destacó el crecimiento de Ezeiza y la cantidad de obras que se hicieron en la ciudad desde el 2003 a la actualidad. “Hemos llegado con trabajo, viviendas, rutas, autovías, rutas aéreas”, dijo y remarcó en particular el crecimiento del Parque Industrial Canning, que cuenta con 37 empresas, de las cuales 12 son de capitales nacionales. Entre ellas, destacó una firma que producirá eco-doplers y que en diciembre presentará el primer prototipo de origen nacional que se fabrica en América latina.

La Presidenta eligió mostrar aspectos de su gestión como respuesta a la movida opositora que llevó miles de personas ayer a varias ciudades del país.





_______________________________________________________________________________

La marcha de la bronca

Por Tali Goldman y Franco Mizrahi

Eran las 19.30 del jueves 8 de noviembre. La temperatura superaba la barrera de los 30º y un vaho envolvía el microcentro porteño, el epicentro de la marcha de protesta que aglutinó a importantes sectores de la clase media de la ciudad de Buenos Aires. Para paliar el calor, entre abanicos, varios de los manifestantes que decidieron salir a la calle disfrutaban cuartos de helado en vasos de telgopor y esperaban que el reloj marcase la hora señalada: las ocho de la noche.
Familias, parejas jóvenes y adultas, jubilados, estudiantes y hasta piqueteros del MJD desbordaron las calles céntricas. “El 8N todos al Obelisco” rezaban los carteles pegados en la plaza de Retiro. Y los “fieles” se congregaron cual peregrinos.

Una postal grafica lo ecléctico de la protesta: en plena avenida 9 de Julio, el rabino y legislador Pro Sergio Bergman se manifestaba a pocos metros de distancia del reconocido nazi Alejandro Biondini, quien cantaba –paradójicamente– junto a la multitud: “Se va a acabar, se va acabar, la dictadura de los K”. Incluso, uno de sus acompañantes –con su cara tapada con un “cuello polar”– hacía el saludo que eternizó a Adolf Hitler. A todo esto, Bergman estaba frente a un cartel que decía: “Shalom, justice, libertad” y los manifestantes, sin reconocer a Biondini, le hacían gestos cómplices y lo aplaudían. Como lo siguieron haciendo durante las tres horas que se extendió el evento.

A las 20.30, la multitud que se había congregado en el Obelisco marchó por Diagonal Norte hacia Plaza de Mayo, donde convergieron con una extensa columna de gente que sostenía una bandera argentina de cientos de metros. Cantaban el Himno, y coreaban “Si este no es el pueblo, el pueblo dónde está” además del clásico antiK: “Y ya lo ve, y ya lo ve, es para Cristina que lo mira por TV”. Quienes marcharon exhibieron su descontento con el cepo al dólar, con la inflación y con la inseguridad, como lo mostraban los carteles que sostenían. Así lo reflejó uno de los testimonios que recogieron estos cronistas: “No se respeta la seguridad jurídica –dijo una señora de aproximadamente 60 años–, ni los derechos adquiridos, ni la propiedad privada. Hay confiscación de nuestros impuestos y no podemos comprar dólares”, se quejó. Su compañera de protesta acotó: “No sólo nosotras no podemos. Esto afecta también a nuestros hermanos latinoamericanos, que trabajan como personal de servicio y no pueden girar dinero a Paraguay ni a Perú”.

Eduardo Amadeo, diputado del peronismo federal, y Marcelo Meis, lopezmurphista y ex legislador del Pro, fueron dos de los políticos que se animaron a marchar. Mientras que por el Pro estuvieron el ministro de Desarrollo Urbano porteño, Daniel Chain; el presidente del partido, Humberto Schiavoni; el referente de esa fuerza en Lanús y ministro de Hacienda de Macri, Néstor Grindetti, y el diputado porteño Martín Ocampo. No es para menos, el líder del partido, Mauricio Macri, había convocado a la marcha y hasta financió gran parte de las banderitas argentinas que repartían por doquier. También fue parte de la manifestación el piquetero del MJD Raúl Castells.

“Clarín no miente”, “Basta de Korrupción” y “No a la re-reelección” eran las consignas más repetidas. “Cristina, largá el micrófono y ponete los audífonos”; “Oyarbide, con la suerte que tenés para los sorteos, jugá al Quini!!”; “Clarín informa, el gobierno miente”, fueron otros de los tantos carteles divisados entre la multitud. No hubo críticas contra la gestión porteña ni bonaerense.
Tan diverso fue el reclamo de los caceroleros que hasta parodiaron la confiscación de la Fragata Libertad con un “tren de la alegría” caracterizado como barco. Mientras el vehículo avanzaba a paso de hombre, otros manifestantes gritaban: “Que se vayan todos, que no quede ni uno solo”. Muchos de los “militantes del 8N” decidieron estampar el lema del cántico en su remera.

Eran cerca de las 22 cuando parte de los manifestantes comenzó a retirarse. No obstante, cual desfile, otros nuevos caceroleros ingresaban a la Plaza de Mayo por Diagonal Norte. El público se renovaba a cada momento, por lo que el cálculo de los presentes se torna dificultoso. Lo cierto es que una de las tantas “Argentinas” decidió marchar para expresar su bronca.

Un párrafo aparte merece la mayor canallada de la noche. Sucedió a pocos metros del Cabildo, donde estaba ubicado el móvil de C5N y el cronista Néstor Dib realizaba su trabajo. Mientras el periodista hablaba a cámara fue agredido por la espalda por un manifestante de la marcha “por la democracia”. El agresor fue inmediatamente detenido.














miércoles, 7 de noviembre de 2012

8N: YO NO VOY








Este jueves 8 de noviembre habrá cacerolazos opositores en las principales ciudades del país para protestar contra el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. Aunque se proclamen “espontáneos” y “apolíticos”, lo cierto es que se están organizando desde hace casi dos meses y cuentan con el apoyo de varios dirigentes políticos.

Así como muchos ciudadanos asistirán al Obelisco y a otros puntos de encuentro, hay muchos otros que no irán. Y decidieron alzar la voz y explicar sus razones en Facebook, la red social más usada por los argentinos. Así es como desde el pasado 8 de octubre, Jorge Schussheim –músico y ex publicista- y Juan Carlos Romero López –especialista en marketing online- crearon, junto a Ivy Cángaro, el grupo “8N Yo No Voy”, que ya cuenta con más de 32.000 adherentes.

“La mayoría de los que estamos en el grupo somos K, muchos de nosotros K críticos, pero también hay radicales y socialistas. Todos defendemos la estabilidad, la gobernabilidad. No hay un solo mensaje de odio cuando vos entrás en las páginas de la marcha y es una obscenidad tras otra. Se nos ha acusado de que queremos frenar la marcha. Nosotros no
queremos frenar la marcha: es simplemente mostrar que hay una gran cantidad de ciudadanos que no vamos a ir este jueves a las plazas, y que todos somos minorías”, planteó Schussheim en una entrevista con INFOnews.


¿Por qué no asistirán a los cacerolazos de este jueves?

Juan Carlos Romero López: Tenemos derecho a decir: a esa marcha no vamos. No vamos a una marcha en la que hay esvásticas, no vamos a una marcha en la que hay violencia. No voy a marcha en la que esté Cecilia Pando, no voy a una marcha en la que esté una apologista de la dictadura. Va a estar el 8 y no creo que la echen de la marcha.

Jorge Schussheim: La diferencia es que nosotros creemos en la política, y los que se juntan el 8 no creen en la política como hecho participativo, como método de convivencia y debate. No solamente les falta un referente sino que hasta pidieron que no vayan políticos a la plaza, porque tienen miedo de quedar pegados a ellos.


¿Cómo surgió la idea de lanzar el grupo en Facebook, que ya tiene más de 32.000 adherentes?

JS: El pasado 3 de octubre, cinco días antes del lanzamiento, nos encontramos y coincidimos todos en que los gobiernos de Néstor y Cristina no han sabido comunicar. Todos nosotros escribimos, sabemos de Internet, de publicidad, de imagen y nuestro trabajo será básicamente ese u otras cosas que se nos vayan ocurriendo. Porque como no tenemos jefes ni órdenes, tenemos la libertad de pensar sin pedirle permiso a nadie. Además, como no pertenecemos a ningún partido no tenemos obligación de responder a un grupo.

JCRL: Lo que rescató la gente es que nos dijo: Encontré un lugar donde puedo decir lo que quiero.

JS: Muchos militantes nos decían: “Están favoreciendo el cacerolazo. Al correr del tiempo, nos dimos cuenta de que teníamos razón en lo siguiente: si estuviéramos favoreciendo el cacerolazo, Clarín nos estaría dando toneladas de espacio. Y nos ninguneó.



Acusación y desmentida

La diputada Patricia Bullrich presentó un pedido de informes en el que los acusa de recibir dinero del gobierno.

JCRL: Acá no hubo un centavo de nadie. No pertenecemos a ningún partido. Lo que hizo Patricia Bullrich fue un manotazo desesperado y un acto de irresponsabilidad. Queremos que nos cite a debatir cara a cara para mostrarle que lo que dice es falso.

JS: El partido de ella no existe, son cuatro personas. Yo pronostico que antes del 7D se incorpora al PRO con el sellito de Unión Por Todos.





Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...