Muchas de las fotos de este blog son de Ramiro Sisco con la comunidad Pilagá, en Las Lomitas, provincia de Formosa, Argentina.

martes, 13 de diciembre de 2016

LA VIOLENCIA DEL SILENCIO





«Castigar con silencio es más peligroso que con palabras. Y se hereda de padres a hijos»

Los autores de «La ciencia del lenguaje positivo» nos explican cómo construir un plan linguístico familiar

«Las palabras son poderosísimas. Pueden llegar a determinar el rumbo de nuestro pensamiento, nuestra actitud ante la vida e incluso, nuestra salud y longevidad». Esa es la teoría de Luis Castellanos y su equipo, expertos en neurociencia, y autores del libro «La Ciencia del lenguaje positivo». En él plantean que el uso de determinadas palabras (o la ausencia de estas) en el día a día puede suponer la diferencia entre el éxito y la derrota en cualquier ámbito. «El lenguaje nos permite gestionar nuestra propia inteligencia», asegura. «Si nos parece normal dedicar todos los días un tiempo a cuidar nuestro cuerpo, a asearnos, vigilar nuestra dieta o hacer algo de ejercicio, ¿por qué no dedicar también a cuidar cada una de nuestras palabras?», se pregunta Castellanos.

—La mayoría de nuestros deseos están centrados en mejorar nuestras circunstancias, pero estamos lejos de plantearnos mejorar nuestro lenguaje: así somos, así hablamos.

—El lenguaje refleja nuestra existencia, nuestra historia, nuestras esperanzas. El lenguaje es un espejo de cómo somos. Cuando somos conscientes de nuestras palabras nos damos cuenta de que no vemos el mundo tal y como es, sino tal y como hablamos. Por eso quizá cambiando el enfoque de ese espejo también podremos enfocarnos de otra manera, cambiar, ambicionar cosas más grandes, una vida mejor, con más bienestar, más alegría y más salud.

—¿Cómo podemos cambiar el uso de las palabras?

—Habitando las palabras. Hablar es habitar el mundo. Deberíamos hacernos cargo de nuestros vocablos, de su destino. Un buen ejercicio es intentar identificar las palabras que queremos que adquieran importancia en nuestra vida, aquellas que queremos «habitar». Nos referimos a esas que te ayudan a crecer, que son las que deberíamos compartir, las que nos ayudan a transformar nuestras vidas y a dar lo mejor que tenemos a las personas que nos rodean.

—¿Por qué es tan importante buscar ese lenguaje positivo?

—Esta científicamente comprobado que el lenguaje positivo busca evolutivamente dirigir nuestra atención y nuestra voluntad hacia el aspecto favorable de las cosas y de la vida. Tomar conciencia de nuestro lenguaje es fundamental para escribir nuestro destino. Es más, las palabras influyen en nuestra posibilidad de supervivencia, ya que la expresión de emociones positivas hace que nos fijemos, que prestemos atención, a aquellos estímulos físicos y mentales que cada vez son más relevantes para llevar una vida duradera, plena y con el mayor grado de felicidad posible. Somos unos firmes convencidos de las funciones vitales del lenguaje positivo en nuestra mente ejercen una influencia creativa en las decisiones más profundas que tomamos. Nuestras decisiones lingüísticas crean nuestra historia.

—¿Palabras son hechos?

—Palabras son hechos siempre. Tanto si haces lo que has dicho que vas a hacer, como si no lo haces. En el primer caso estarás mostrando un estilo de acción que genera confianza, mientras que en el segundo caso tu estilo de acción generará otro tipo de respuestas. Este es el poder de las palabras.

—También en el sentido negativo. La pareja, los padres, o los hijos son los que suelen soportar los efectos devastadores del lenguaje de la ira. Es lo que José Luis Hidalgo, coautor del libro, ha denominado el «Hulk en casa».

—Esto es así. El enfado desmesurado se propaga con mayor facilidad en los entornos íntimos. Se trata de una cuestión de confianza, y hacemos uso de ello. Las mayores muestras de enojo las solemos cometer en casa, ese terreno que sabemos seguro y donde no hay que fingir. Después del enfado sabes que nadie se irá de casa, que te seguirán queriendo, y que todo quedará en un hecho puntual. Sin embargo, a menudo maltratamos a las personas que nos quieren bien con nuestros gestos indisimulados de fastidio, con nuestro lenguaje descuidado, con palabras hirientes.

—Sabemos entonces que descuidamos los entornos más queridos pero, ¿qué podemos hacer para evitarlo? ¿Cómo podemos reconocer y reconducir estas reacciones exageradas ante hechos insignificantes?

—Hay dos momentos clave para nuestro entrenamiento. Uno tiene que ver con «cómo llegamos a casa», y el segundo, con reconstruir o reparar lo que inconscientemente, hemos dañado.

—¿Qué puedes hacer en lo relativo a «cómo llegas a casa»?

—Es importante realizar un pequeño acto, una señal de respeto, frente a la puerta de entrada, que puede consistir en respirar antes de girar completamente la llave. Es un simple gesto con el que asumir que accedemos a otra energía, a un escenario con otro ritmo, y que al cruzar el umbral de la misma nos vamos a incorporar a un nuevo espacio. Físicamente tiene que ver con la pausa, con un momento de silencio que aprovechamos para observar, para ver de verdad a las personas que nos esperan.

—Pero, ¿cómo reparamos los daños una vez que Hulk ha hecho estragos?

—En este caso es importante cuidar nuestro diálogo interior y no culpabilizarnos en exceso. Solemos tratarnos duramente cuando perdermos los papeles, lo pasamos mal precisamente por haber hecho que lo pasan mal los demás, renegamos más de la cuenta y alargamos innecesariamente la reflexión sobre las causas de nuestro comportamiento. Pensamos que así podremos curar las heridas cuando es precisamente lo contrario. Para enfrentarnos a los daños causados por nuestra ira podemos decir: «devuélveme lo que te he dicho, no era para tí».




miércoles, 7 de diciembre de 2016

PRUEBAS Y FALACIAS EN LA EDUCACIÓN






De cómo ocultar la herencia recibida

Desde que las grandes corporaciones descubrieron que la educación puede ser un mercado de enormes ganancias potenciales, cuya clientela está asegurada porque la natalidad humana es persistente, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), cumpliendo con su mandato como “Club de los países ricos” asumió la tarea de gendarme de la “calidad” educativa en el mundo.

Las herramientas que utiliza son pruebas de evaluación tomadas en una muestra de escuelas de los países que son socios de aquel organismo. Estos deben someterse a evaluaciones bianuales cuyos resultados son ordenados en un ranking. Esa escala se construye en base a una comparación de objetos incomparables pues los sistemas escolares son distintos entre muchos países: la cantidad de años obligatorios, la relación entre educación pública y privada, la cantidad de horas diarias y anuales de clase, las diferencias culturales y el ritmo de desarrrollo regional de los sistemas.

El hecho es que, de acuerdo a las pruebas internacionales, entre 2006 y 2009 los resultados de Argentina habían mejorado y luego se estabilizaron, pero la prueba tomada en 2015 muestra una significativa mejora. Estos resultados cayeron mal en el gobierno de Macri, que ha venido sosteniendo que la Argentina baja en la escala por culpa de “la herencia recibida”, que el sistema educativo está diseñado “para hacer chorizos” (¡ay, pobre Sarmiento al que el Ministro de Educación dijo querer reivindicar!) y que harán una nueva “Campaña al Desierto”.

Se sospecha que el gobierno ha hecho ingentes esfuerzos para evitar que la OCDE incluyera a la Argentina en el nuevo ranking, cosa que, de acuerdo a las declaraciones del director de la prueba Pisa Andreas Schleicher (La Nación 5/12), la organización tuvo en cuenta. ¡Lo pensaron! ¿Consideraron la posibilidad de eliminar a la Argentina del ranking porque la política educativa del gobierno kirchnerista fue exitosa pero sobre todo porque pone en cuestión la consideración de que hay “grasa que sobra” entre el alumnado, la culpabilización y descalificación de los docentes, la desvalorización de la escuela pública a favor de los negocios pedagógicos?. Como si fuera poco, “La Nación” acota que “aún cuando los resultados muestren una mejora, no serán buenas noticias para la Argentina”. La OCDE optó por acordar una solución de compromiso, como expresan las declaraciones de Schleicher: colocar un asterisco, junto al resultado de Argentina en el listado para expresar duda, y echarle la culpa al país aduciendo que ellos solamente analizan la muestra que envía cada cliente ( país) y que nuestra muestra contuvo errores. Pero precisamente aquellos que la OCDE considera errores no son otra cosa que las particularidades de la vida escolar de cualquier país. En el caso argentino, (recordemos que desde la reforma menemista existen tantos sistemas como provincias y una coordinación en el Consejo Federal de Educación) los sistemas escolares están en proceso de cambio de acuerdo a la elección que hizo cada provincia respecto a la duración de 6 o 7 años del nivel primario, y 5 o 6 del secundario. La rigidez de los instrumentos que utiliza la OCDE no permiten adecuación alguna a los cambios que se producen en el objeto que miden, de manera que toda inadecuación a las respuestas al formato aplicado es considerada negativa. Queda así confirmada la crítica que vienen haciendo CTERA, los demás gremios y muchos especialistas de los países afectados, sobre el desprecio de las pruebas internacionales estandartizadas por las distintas culturas y realidades sociales.

Esta vez los instrumentos de la evaluación chocaron en la Argentina contra la realidad: los sistemas educativos cambian y no pueden ser medidos de un único momento sino que se requiere tomar en cuenta procesos. Evaluar como se debe la educación no admite la “instantánea” sino que requiere el análisis de una película. Una buena película argentina no proporcionaría resultados satisfactorios ni para el gobierno de Macri ni para la OCDE.

Por otra parte, hace unas semanas se dieron a conocer los resultados del TIMSS, otra prueba internacional que utiliza una lógica y metodología semejante al PISA de la OCDE. El objeto de análisis fue la educación en la ciudad de Buenos Aires y la prensa oficial no pudo ocultar los resultados negativos. Empero, el Pisa muestra una mejora significativa de la educación (o sea del trabajo que hacen docentes y alumnos) en la misma jurisdicción. ¿A quién creerle? Sin duda la vida en nuestros colegios transcurre en registros muy diferentes del que orienta a la OCDE o “Club de los países ricos” convertido en pedagogo, y al gobierno cuyo sentimiento profundo es “cuanto peor mejor”. Pero el mayor escándalo es que un organismo internacional se preste a acuerdos sobre resultados con un gobierno, si esas conversaciones han existido de acuerdo a las declaraciones de Andreas Schleicher.

Evaluar significa en la lógica aristotélica que el orden social sigue las jerarquías del orden natural. Atribuir y adjudicar valor a un objeto o sujeto teniendo en cuenta jerarquías de inferioridad y superioridad en un orden que garantice su interdependencia es una condición de las pruebas que aplica el “Club de los países ricos” a sus países clientes. Que los resultados obtenidos por el PISA muestren una mejora de la Argentina en su escala, no quiere decir que esa evaluación y sus semejantes se hayan vuelto repentinamente confiables. Lo son menos aún, dado que la relatividad de la postura objetiva de quienes dirigen el PISA ha quedado en evidencia al acceder a los intercambios que haya habido con el gobierno antes de dar a conocer los resultados.

Es posible, y los argentinos necesitamos, conocer la marcha de nuestra educación desde criterios elaborados desde un orden de ideas democráticas. Tenemos profesionales del mejor nivel y con amplia experiencia en evaluaciones cuanti y cualitativas y docentes dispuestos a participar activamente. Proseguir la serie comenzada por el Operativo Nacional de Evaluación del MCyE hace varios años sería una primera medida para sanear esta situación.


Doctora en pedagogía
















lunes, 17 de octubre de 2016

PELIGRA LA EDUCACIÓN PÚBLICA







Aprender 2016: la evaluación con nombre equivocado


El 18 de octubre se aplicará en todas las escuelas públicas y privadas del país, en los 6º grados de primaria y 5º o 6º año de la secundaria y en forma muestral para 3º grado de primaria y 3º de secundaria, la evaluación Aprender, la nueva noticia macrista en materia educativa. Se trata, como venimos denunciando, de una propuesta típicamente neoliberal y propia de las agendas de buena parte de los gobiernos de la región en la actualidad ¿Por qué decimos ésto? Porque de unos años a esta parte, la cuestión de la “evaluación educativa” forma parte de los discursos educativos de funcionarios de todos los colores políticos y de todos los países de Nuestra América, aunque con muchos matices entre sí. Matices que, como es casi obvio, tienen que ver con los proyectos pedagógicos y políticos a los cuales tales funcionarios adscriben. No es lo mismo escuchar hablar de evaluación educativa en la boca del ministro de Educación de Bolivia, Roberto Gómez Aguilar, que al ministro de nuestro país, Esteban Bullrich. Mientras el primero nos propone pensar en evaluaciones integrales, que contemplen a todos los actores de la comunidad educativa, con una mirada puesta en el proceso educativo y no en la evaluación como una foto de momento, el segundo reivindica las pruebas estandarizadas internacionales (como Pisa), coloca a los docentes y directivos en un simple rol de “ejecutores”, desconoce los procesos evaluatorios que realizamos cotidianamente en nuestras aulas y presenta a la escuela casi como un desierto que, antes de la llegada del macrismo, ni evaluaba ni tenía “calidad”.

La repudiable frase dicha por Bullrich hace semanas en alusión a la Conquista del Desierto puede dar pistas sobre cómo las autoridades conciben lo existente en un sistema educativo que lleva un siglo larguísimo de existencia. Supone una descalificación a lo existente, pues se deja entrever que antes no se evaluaba, antes no se hacía nada y nosotros, con el fin de la transparencia y la mejora de la calidad educativa, ahora, por fin, cada quién tendrá lo que se merece...







"Aprender, en la perspectiva tecnocrática que defiende el Gobierno, consiste en una evaluación estandarizada con preguntas cerradas en formato del multiple choice. Un examen que sólo admite preguntas cerradas y ninguna referida a las condiciones de vida de la persona tiene un sesgo netamente centrado en los resultados de aprendizaje, como si aprender fuera un derecho que se ejercita en un tubo de ensayo".



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Gremios y padres rechazan el examen e incitan a docentes y alumnos a no participar

Sindicatos de maestros, padres y profesores expresaron su rechazo a la evaluación nacional Aprender 2016 que ordenó el Gobierno nacional, y que se realizará el próximo martes a más de 1,4 millón de alumnos de 3° y 6° grado de la primaria y los de 2° o 3° y 5° o 6° año de la secundaria.

Las críticas abundan: un examen no refleja los "contextos" de los chicos, se concibe a la evaluación como un "mecanismo punitivo", se organizó de manera "inconsulta", en los establecimientos del interior poseen "poca" información, "reduce" la participación de los docentes a meros "aplicadores", ofrecen $ 1.000 para a cada maestro que "aplique" y se niegan reabrir paritarias, refuerza la "desigualdad" escolar con posibles sistemas de premios y castigos y que impulsa a un modelo educativo cada vez más "privatista".

Según la cartera de Esteban Bullrich, las pruebas se tomarán en más de 30.000 escuelas de todo el país, colaborarán 31.365 directivos como veedores y unos 71.606 docentes "aplicadores". "Hay que personalizar las respuestas. Hay que trabajar en conjunto para entender que hay que llegar a soluciones individuales", resumió el ministro Bullrich. Sin embargo, son los gremios docentes la punta de lanza contra el programa gubernamental.

El jefe de la UDA y secretario de Políticas Educativas de la CGT, Sergio Romero, insistió que "no tiene en cuenta el contexto ni las condiciones de aprendizaje de los alumnos considerándolos como simples objetos de estudio y no como sujetos de aprendizaje".

"Este tipo de exámenes tienen un carácter meramente censal, que reduce el concepto de calidad educativa sólo a resultados que reflejan una realidad educativa totalmente sesgada", afirmó Romero. Además, la UDA alertó que la iniciativa se resolvió de manera "inconsulta" y que "ni los docentes, ni los sindicatos representativos del sector, participaron de su elaboración".






¿QUÉ ES EL ÍTEM AULA?







Corto de SUTE Godoy Cruz sobre la situación docente, la Reforma educativa en curso, el Operativo Aprender 2016 y el plan de Evaluación Docente.




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► BULLRICH contra la MEMORIA...

Viernes 14 de Octubre de 2016

La CTERA denunció y repudió mediante un comunicado la orden del ministro de Educación, Esteban Bullrich, para que sean sacados de las paredes del ministerio los cuadros de los docentes desaparecidos y asesinados en la última dictadura cívico militar.

En el comunicado CTERA repudia “enérgicamente un hecho de intolerancia y desprecio por la memoria de los docentes desaparecidos y asesinados en la última dictadura cívico militar, nuestros queridos Isauro Arancibia, Marina Vilte y Graciela Lotufo. Los cuadros de Isauro, Marina y Graicela fueron bajados del ministerio de Educación de la Nación por orden del ministro Esteban Bullrich”.

Así mismo, la central que agrupa a los docentes denuncia que el ministro macrista ordenó bajar una gigantografía de Eva Perón instalada el 26 de julio de 2010. Tanto los cuadros como la la gigantografía estaban expuestos en el Salón Alfredo Bravo del ministerio.

Los cuadros de Arancibia, Vilte y Lotufo fueron realizados por estudiantes y docentes de Instituto de Formación Docente en el marco del proyecto de Memoria del que participaron 2700 estudiantes y docentes de todo el país.

En el comunicado, CTERA señala que “esta muestra de intolerancia y de falta de respeto a docentes desaparecidos y al trabajo colectivo de estudiantes y docentes de todo el país deja a las claras el sesgo autoritario del ministro de Educación”.



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► BULLRICH: «A ese pibe le podes dar un plan social pero esa plata la va a usar para comprar balas...»






Jueves 13 de Octubre de 2016

El ministro de Educación, Esteban Bullrich aseguró que “el sistema educativo argentino no sirve más” y planteó que “hay que cambiarlo”, al tiempo que les pidió a los empresarios que “se comprometan para que sus trabajadores terminen el secundario”.

En la exposición temática en el 52º coloquio empresarial de Idea denominada ‘De la educación al trabajo: cómo vamos a llegar”, Bullrich sostuvo que en la actualidad “lo que vale es mover el cerebro para enfrentar los problemas y este es un sistema educativo que está preparado para otra cosa”.

En una dura crítica al sistema educativo actual, consideró que “está diseñado para hacer chorizos, todos iguales, empleados en empresas que hacían todo el día lo mismo, que usaban el músculo y no el cerebro y nunca lo cambiamos”.

“El desafío que tenemos es cambiarlo y la responsabilidad es de todos y no le podemos echar el fardo a los maestros”, señaló el ministro de Educación y Deporte quien agregó: “El sistema educativo debe ser para todos, en serio”.

En ese sentido, Bullrich agregó: “Tenemos que ir a la jornada extendida, basta, no hay más discusión. Pero no más horas de hacer chorizos, sino que se trata de poner más horas para que desarrollen el conocimiento. A 200 años del 9 de julio de 1816 no tiene independencia quien no puede elegir y quien no puede comprender lo que lee”.

Y se preguntó: “El 50 por ciento de los jóvenes no terminan la secundaria. Es causal de que el 50 por ciento esté en la pobreza. Eso no lo resolvemos con un plan social a esa pobreza. Tenemos que tener un sistema absolutamente diferente, todos tienen que tener acceso. Todos a la escuela a los 3 años”. En ese sentido, en una entrevista que brindó el pasado 9 de octubre a la agencia estatal Télam, Bullrich dejó un concepto llamativo:

"Esto no se va a cambiar con planes sociales, a ese pibe le podes dar un plan social pero esa plata la va a usar para comprar balas, lamentablemente tenemos que pensar eso, hoy ese pibe no ve el futuro, nosotros, la dirigencia política, no se los estamos mostrando".



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Rodríguez Larreta envía a la Legislatura el presupuesto educativo más bajo de la historia

El proyecto de presupuesto bate un nuevo récord de ajuste: tan sólo un 18,5 % será destinado para educación.





A comienzos de octubre el poder ejecutivo porteño giró a la Legislatura su proyecto de presupuesto para el 2017 para su discusión. Allí, el Gobierno porteño presentó las mismas variables macroeconómicas que las proyectadas por el Gobierno nacional para el próximo año. Estima un crecimiento del 3,5 %, un tipo de cambio promedio de 17,92 pesos y una variación de precios del 17 %.

Un primer punto de críticas es la previsión de aumento salarial para los trabajadores dependientes del Estado, entre ellos los docentes. El proyecto contempla un cálculo paritario de un 17 %, es decir que no sólo no se recuperarían los 12 puntos porcentuales perdidos este año, sino que de ser la inflación 2017 superior al 17 %, se profundizaría el ajuste sobre el bolsillo de los trabajadores.

El presupuesto educativo será el más bajo de la historia en cuanto a esfuerzo presupuestario. De representar el 27,8 % en el 2011 cayó al 22,2 % en el 2015 y al histórico 18,5 % para el 2017. Un verdadero ajuste educativo, pero esto no es todo.

Basta ver que se gastarán $ 6.583.893.294 en intereses y gastos de deuda. ¿Cuántas escuelas se podrían construir con este monto?







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Por una nueva Campaña del Desierto


ESTEBAN BULLRICH IMPROVISO UN DISCURSO EN CHOELE CHOEL AL INAUGURAR UN HOSPITAL VETERINARIO




“Esta es la nueva Campaña del Desierto, pero sin espadas con educación”. La frase del ministro de Educación, Esteban Bullrich, al inaugurar el Hospital Escuela de Veterinaria de la Universidad Nacional de Río Negro logró, por lo menos, desconcertar al auditorio. No fue la única: “Sin profesionales que multipliquen lo que hacemos, no sirve de nada porque no estaríamos poblando este desierto”, dijo y trató de alcarar “ustedes hacen que no sea un desierto”.

Hace poco más de un mes, Bullrich había dicho que Soy Roca, la biografía de Félix Luna sobre el ideólogo y ejecutor del exterminio de los pueblos originarios es uno de sus libros de cabecera. Quizás esa inspiración sumada al escenario, Choele Choel, la ciudad fundada en 1879 durante la llamada Segunda Campaña al Desierto, inspiró el breve discurso del ministro ante la invitación del gobernador Alberto Weretilneck. La inmediata reacción de repudio en las redes sociales generó otra aclaración.







viernes, 23 de septiembre de 2016

EMOCIONARSE PARA APRENDER







DESDE HACE TIEMPO, ALGUNOS PROFESORES E INVESTIGADORES SE PREGUNTARON CÓMO MEJORAR LA EDUCACIÓN DE NUESTROS HIJOS E HIJAS...

En el año 2010 un equipo de investigadores del Massachusetts Institute of Techonolgy (MIT), en Boston, colocaron a un universitario de 19 años un sensor electrodérmico en la muñeca para medir la actividad eléctrica de su cerebro las 24 horas durante siete días. El experimento arrojó un resultado inesperado: la actividad cerebral del estudiante cuando atendía en una clase magistral era la misma que cuando veía la televisión; prácticamente nula. Los científicos pudieron probar así que el modelo pedagógico basado en un alumno como receptor pasivo no funciona.

“El cerebro necesita emocionarse para aprender”, explica José Ramón Gamo, neuropsicólogo infantil y director del Máster en Neurodidáctica de la Universidad Rey Juan Carlos. En el último lustro, en España han aparecido diferentes corrientes que quieren transformar el modelo educativo y una de ellas es la neurodidáctica. No es una metodología, sino un conjunto de conocimientos que está aportando la investigación científica en el campo de la neurociencia y su relación con los procesos de aprendizaje. “Antes solo se podía observar el comportamiento de los alumnos, pero ahora gracias a las máquinas de neuroimagen podemos ver la actividad cerebral mientras realizan tareas”, añade Gamo. Esa información sirve a los profesores y pedagogos para decidir qué métodos son los más eficaces.

Gamo, que estudia las dificultades de aprendizaje de personas con dislexia o TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad) desde hace más de 20 años, observó que en la mayoría de los casos esos problemas no estaban relacionados con esos síndromes, sino con la metodología escolar. Él y su equipo identificaron que el 50% del tiempo de las clases de primaria en España se basan en transmitir información a los estudiantes de forma verbal, algo que en secundaria sucede el 60% del tiempo y en bachillerato casi el 80%. “Indagamos sobre lo que estaba sucediendo en las aulas y queríamos saber qué decía la ciencia al respecto, si ese método estaba justificado”.

Basándose en diferentes investigaciones científicas y en las suyas propias, concluyeron que para la adquisición de información novedosa el cerebro tiende a procesar los datos desde el hemisferio derecho, más relacionado con la intuición, la creatividad y las imágenes.

“En esos casos el procesamiento lingüístico no es el protagonista, lo que quiere decir que la charla no funciona. Los gestos faciales, corporales y el contexto desempeñan un papel muy importante. Otra muestra de la ineficacia de la clase magistral”, explica Gamo.

Por ello, la neurodidáctica propone un cambio en la metodología de enseñanza para sustituir las clases magistrales por soportes visuales como mapas conceptuales o vídeos con diferentes apoyos informativos como gráficos interactivos que requieran la participación del alumno.

Otra de las apuestas es el trabajo colaborativo. “El cerebro es un órgano social que aprende haciendo cosas con otras personas”.

En los últimos cinco años, Gamo ha formado en neurodidáctica a docentes de una treintena de colegios públicos en diferentes comunidades autónomas. El principal problema, en su opinión, es que las escuelas no están tomando la decisión sobre hacia dónde quieren innovar, a lo que se suma que nadie les acompaña en la implementación de las nuevas metodologías. “La direcciones de los centros están enrocadas en los métodos tradicionales basados en clases magistrales, memorización y exámenes escritos”.

En ese escenario conviven cientos de profesores y entre ellos hay quienes no se conforman con lo establecido. Chema Lázaro, de 34 años, da clase a alumnos de sexto de primaria en un colegio concertado de Moralzarzal y desde hace dos años y medio aplica la neurodidáctica en el aula. “Mis alumnos siempre me decían que yo molaba mucho, pero que mis clases eran una porquería”, cuenta. Empezó a investigar sobre metodologías alternativas y creó el blog Pizarras abiertas, que en 2013 le valió el premio nacional sobre las TIC en el aula del Ministerio de Educación. Lázaro buscaba una base científica que apoyase su apuesta: hacer que sus estudiantes aprendiesen para toda la vida sin memorizar.

“Mi método respeta el proceso por el que el cerebro aprende: primero va la motivación, luego la atención y por último la memoria. En ese orden”. Para explicar el antiguo Egipto intenta captar el vínculo emocional de los chavales. A través de su canal de YouTube les plantea jeroglíficos en vídeos con formato de tráiler cinematográfico. “Con ese material se motivan y así tengo alumnos atentos”, continúa. Utiliza la gamificación y las capitales se aprenden ganando puntos en la plataforma Kahoot. Para ver las pirámides, vista desde un dron o Google Earth.

Una de las plataformas de educación online basada en la neurodidáctica es Neurok. El director de la compañía, Agustín Cuenca, empezó a explorar el mundo educativo hace 10 años, cuando a su hijo de cinco años le diagnosticaron hiperactividad. “Partimos de que la formación online no funciona, solo un 10% de los que se apuntan a un MOOC -cursos online masivos y gratuitos- lo termina”. En una plataforma tradicional se encuentran contenidos, mientras que en Neurok hay debates.

Cuenca y un equipo de 10 pedagogos y profesores de universidad y primaria han aplicado los formatos de Twitter y Facebook a la educación. “Antes siempre sabías a quién pedir los apuntes. Ahora decides a quien seguir en esta red social en la que todos los alumnos comparten contenidos y debaten sobre diferentes temas. El profesor hace de guía y aporta criterio sobre qué contenidos son de calidad”, explica Cuenca. Lo más difícil de este modelo de aprendizaje, reconoce este informático, es la participación. El sistema cuenta con hashtags, menciones o notificaciones en el móvil, entre otros servicios. La idea de Neurok es ser utilizada como una plataforma de apoyo a las clases presenciales o directamente como el esqueleto de un curso online.

Eso es lo que sucede con el Máster en Neurodidáctica de la Rey Juan Carlos, un curso blended en el que el 80% del contenido se imparte en la red. Hasta ahora, también han usado Neurok en la UNED y en la Universidad de Extremadura, con la que están colaborando en una investigación para medir la calidad de los contenidos compartidos por los alumnos y su nivel de interacción en la plataforma.

“Todavía hay mucha gente que desconfía de estos métodos, pero en unos 15 años se empezarán a ver los resultados”, comenta Cuenca, que ya ha asesorado a más de 30 colegios públicos de diferentes comunidades autónomas a través de su consultora educativa Niuco. Para todos aquellos que busquen evidencias científicas de la neurodidáctica, el profesor de la Universidad de Barcelona Jesús Guillén recopila en su blog Escuela con cerebro las últimas investigaciones realizadas en diferentes partes del mundo.











sábado, 25 de junio de 2016

LA INTOLERANCIA NUESTRA DE CADA DÍA





La vicedirectora de la Escuela Nº 40 de Quequén, Silvina Panarese, dio un discurso público en homenaje a Manuel Belgrano: "Celebro que esta plaza no tenga vallas, no tenga tanques ni armas ni gente reprimiendo", dijo en el inicio. Aludió de esta manera al acto encabezado el día anterior por el presidente Mauricio Macri en la ciudad de Rosario, donde ciudadanos de a pie fueron reprimidos por la Gendarmería porque intentaban movilizarse pacíficamente y expresar su descontento contra el Tarifazo, en plena ciudad de Rosario.

La docente resaltó la figura de Manuel Belgrano, de cuyo fallecimiento se cumplieron 196 años, al calificarlo como "un desobediente del poder central, un desobediente por naturaleza". En ese sentido, objetó el pensamiento de los actuales funcionarios nacionales, quienes dijo que están "a favor de los más ricos y en desmedro de los más pobres", tras lo cual trazó "un paralelismo con la actualidad".

Fue en la Plaza Dardo Rocha, de Necochea, donde se realizó el acto encabezado por el intendente Facundo López, quien luego hizo uso de la palabra para criticar a la docente. "Este es un acto patrio, para homenajear a la bandera, y no un acto político. Si queremos hacer política, tenemos todos los días del año y las elecciones para hacerlo", contrapuso el jefe comunal del massismo.

Surge la pregunta: ¿Qué es la política? Aun cuando creemos que no la hacemos o la negamos estamos haciendo política, porque sin ella la vida en comunidad es irrealizable. La interacción entre nosotros está atravezada por la política. Es política si queremos una sociedad democrática y solidaria, o una sociedad autoritaria, individualista e hipócrita. No hay medias tintas.




Los conflictos entre guardapolvos repiten los mismos parámetros que existen entre los adultos. ¿Quién se copia de quién?






LA INTOLERANCIA DE LOS ADULTOS
CUANDO NO LES GUSTA ESCUCHAR VERDADES...





LA HISTORIA SE REPITE...
LA INTOLERANCIA ANTIDEMOCRÁTICA...









viernes, 25 de marzo de 2016

40 AÑOS DESPUÉS







Pablito

Cuando el guardia se lo llevó de la mano, Pablito habrá recordado los días en los que el papá lo llevaba al colegio, apretando su palma un poquito más fuerte al cruzar las calles de Palermo para llegar a la Escuela Armenia Argentina, donde cursó la primaria.

Tenía catorce años cuando lo secuestraron, y la misma edad cuando ese guardia lo guió con los ojos vendados por los pasillos de la ESMA mientras le decía al oído que se iba en libertad.

A Pablo Míguez lo detuvieron algunos meses antes junto a su mamá, Irma Beatriz Márquez, y al compañero de ella, Jorge Capello. Los tres fueron llevados al centro clandestino El Vesubio, en Ricchieri y General Paz. Allí Pablo fue torturado delante de su madre y ella violada frente a él para obligarla a firmar la escritura de su casa en favor de los secuestradores, según relata Lila Pastoriza, que convivió con Pablito en la ESMA, cuando llegó desde el Vesubio. “No te preocupes, tanto no me dolió”, la consoló Pablo cuando Lila se desesperó con su relato.

“Era un chico vivaz, con su carita de pibe travieso, sus pecas junto a la nariz, sus ojos de chispazos, su cuerpo esmirriado, y lamentaba no haberse podido despedir de su madre cuando dejó el Vesubio. Alguna noche despertaba lloroso y yo trataba de consolarlo, ‘soñé con mi mamá’ me decía, mientras esperaba que lo lleven con su padre, que no era militante político y que desde afuera hacía gestiones para salvarlo”, recuerda Lila.

“Pablo era bueno para el ajedrez, y el mayor Durán Sáenz, jefe del Vesubio y uno de sus peores verdugos, lo obligaba a jugar con él largas partidas. Repartía mate cocido y a veces llevaba los tachos con orín de otros prisioneros. A la noche le ponían cadenas, y a pesar de que era un niño, lo torturaron mucho,” cuenta Hugo Luciani, sobreviviente del Vesubio.

Pablito estuvo más de un mes en la ESMA hasta que fue “trasladado”. Poco antes disfrutó una cuchara de dulce de leche con que alguien lo convidó por debajo de la capucha que cubría su cabeza. Con ese sabor y con la promesa del guardián que lo llevaba de la mano, Pablo Míguez dejó el centro clandestino creyendo que lo liberaban. Nunca, nadie, lo volvió a ver.


Navidad

Diana Iris García era psicóloga recibida en la Universidad de la Plata y militaba en Montoneros. Estaba de novia con Miguel Coronato Paz, hijo del recordado guionista de radio y TV que hizo reír al país durante la década del sesenta con personajes como “Felipe”, protagonizado por Luis Sandrini, o La Revista de Dringue, con Dringue Farías. A Miguel lo secuestraron en febrero de 1977 y a ella unos meses antes, el 15 de octubre de 1976, en la esquina porteña de Córdoba y San Martín. Diana pudo gritar su nombre y algunos testigos hicieron trascender el operativo, que fue reflejado por Radio Colonia y el diario La Razón.

Su hermana Célica y sus padres comenzaron a buscarla en comisarías, cuarteles, hospicios y llegaron hasta las puertas de la propia Escuela de Mecánica de la Armada. Allí adentro estaba Diana y allí la mataron, pero de eso se enteraron años después, por el testimonio de algunos sobrevivientes.

Entre las tantas audiencias que pidieron, consiguieron una con Monseñor Emilio Graselli, secretario castrense y capellán del Ejército, quien prometió ayudarlos. Y lo hizo a su modo.

La familia de Diana García recibió en diciembre del 77 una tarjeta navideña que decía: “El respeto a los derechos humanos es el camino más seguro hacia la paz. Sin ausencias, sin angustias, sin odios”. Y para terminar: “Es el anhelo de los argentinos para cristalizar el propósito enunciado por el presidente teniente general Jorge Rafael Videla”. La firmaba el Cardenal Raúl Francisco Primatesta, presidente de la Conferencia Episcopal Argentina.

Célica García llevó esa postal cuando declaró en el juicio ESMA, en mayo de 2013, y la mostró a los jueces. Un dibujo acompañaba al texto, era un pino navideño rodeado por fantasmales siluetas humanas. “Esto fue lo que mi madre recibió para que tengamos una Navidad feliz”, dijo Célica, mientras sostenía la tarjeta en sus manos para que todos pudieran mirarla.


Adopción*

En setiembre de 1976, en Mar del Plata, una patota policial irrumpió en la casa donde vivían G, su marido R y sus tres hijos pequeños. Rompieron todo, robaron todo y secuestraron a R.

Algunos se fueron con él a buscar al hermano de G y a su cuñada, mientras otros se quedaron de guardia en la casa esperando la llegada de más militantes. La vigilia se hacía larga y los guardias se aburrían, así que decidieron violar a G para acortar las horas: la pusieron sobre la mesa de la cocina y mientras le apoyaban un arma en la cabeza, se turnaron para abusar de ella. “Durante horas hicieron lo que quisieron conmigo”, dijo G cuando le tocó declarar en el juicio, muchos años después.

Veinte días más tarde, golpeado y torturado, R volvió a su casa, y dos meses después se enteraron que G estaba embarazada. “No quiero ese bebé –dijo R–, es hijo de una violación, es hijo de torturadores, de asesinos, no lo quiero”. G, empecinada con la vida, decidió llevar adelante su embarazo, pero cuando nació el niño lo entregaron en adopción, lo que significó también el fin del matrimonio.

G nunca pudo resignarse a la ausencia de ese niño que, aunque fuera hijo del horror, había crecido en su vientre. Muchos años después, junto a sus tres hijos, que conocían la existencia de un hermano, comenzaron su búsqueda.

El, desde la otra punta, y sabiendo que era adoptado, también caminaba hacia el encuentro. Facebook hizo el milagro de cruzarlos y treinta y cinco años después G se abrazó con su hijo.

El muchacho es tan parecido a R que ni siquiera hacía falta el ADN para confirmar que ese chico, ahora un hombre, criado en otra familia, no era hijo de la violación. Era hijo de ellos dos: de R y de G.

Treinta y cinco años después G recuperó a su hijo, en cambio nunca pudo recuperar a su hermano y su cuñada, que fueron ferozmente torturados y asesinados en el centro clandestino La Cueva, de Mar del Plata, según supo por testimonios de algunos sobrevivientes.


Albareda

Ricardo Albareda era Subcomisario de la policía de Córdoba y era, también, miembro del aparato de inteligencia del ERP (Ejército Revolucionario del Pueblo) en la provincia.

Albareda se había recibido de Ingeniero en Comunicaciones en la Universidad Nacional de Córdoba y el clima político de los años setenta lo marcó para siempre, sellando su compromiso militante por encima de su brillante carrera policial, a la que parecía predestinado por tradición familiar: su padre y sus dos hermanos también eran policías.

Con acceso directo a la frecuencia de la radio policial, Albareda salvó cientos de vidas desviando los operativos, distrayendo a las patrullas con objetivos falsos o avisando a sus compañeros del ERP cuáles eran los allanamientos programados, para que tuvieran tiempo de escapar antes que llegaran las fuerzas represivas.

“Su condición de policía lo aislaba de cualquier actividad política que no fuera esa función esencial: salvar la mayor cantidad de vidas posibles. No tenía funcionamiento en células y no asistía a ninguna reunión para compartir ideas, discutir o abrazarse con quienes eran sus verdaderos compañeros de ruta. El vivía rodeado de asesinos y torturadores a los que despreciaba, pero con los que debía compartir horas y uniforme. No fue sencilla su vida, en esa contradicción permanente entre militante y policía”, recuerda uno de los pocos compañeros que sobrevivieron y que lo trataron en aquel entonces.

Casi nadie supo en esos años de la existencia de Albareda, ni de su trascendente tarea de salvar vidas arriesgando la propia. El no dormía con el enemigo, él vivía con el enemigo y no se despegaba nunca de su handy, porque cualquier distracción suya era una condena a muerte para sus compañeros. Así vivió Ricardo Fermín Albareda hasta el 26 de setiembre de 1979, cuando le faltaban días para ser ascendido a Comisario y a jefe de Comunicaciones de la policía cordobesa.

Esa noche fue secuestrado por la patota del D2 (Informaciones de la policía cordobesa) y llevado al centro clandestino de detención “Casa de Hidráulica”, frente al lago San Roque, en un paisaje bucólico y tan sereno que podía escucharse el canto de los pájaros y el ruido del agua. Un infierno en el paraíso.

Allí fue asesinado Albareda, según confesó ante los jueces, el 28 de octubre de 2009, el ex policía Ramón Roque Calderón:

“He visto cosas que la mente humana no puede creer. Pedro Telleldín (jefe de la D2) y los policías Hugo Cayetano Britos y Américo Pedro Romano llegaron con Albareda, que estaba de uniforme y esposado, lo ataron a una silla con alambres, le arrancaron las insignias, le dieron una golpiza salvaje y enseguida Telleldín sacó una navaja y le dijo a Albareda: ‘Usted camina por el peso de las bolas. Se las voy a cortar’. Y le cortó los testículos”. Luego le contaron los otros policías que “Telleldín le introdujo los testículos en la boca a la víctima y se la cosió, pero antes pusieron música muy fuerte para tapar los gritos desesperados de Albareda. Mientras el subcomisario se de-sangraba, los torturadores se sentaron a comer un asado. Antes de irse, cargaron el cuerpo en un auto como una bolsa de papas y nos ordenaron que limpiáramos la sangre con lavandina. Con los hermanos Alberto y Hugo Carabante, que eran mis compañeros de guardia, cumplimos la orden y nos fuimos a dormir.”


* Fuente: Putas y guerrilleras, de Miriam Lewin y Olga Wornat, publicada por Editorial Planeta.












viernes, 4 de marzo de 2016

Ningún NIÑO, ninguna NIÑA, debe vivir ese MIEDO inexplicable






Un médico argentino calificó como “víctimas propiciatorias” a las dos chicas asesinadas en Montañita. La escritora ecuatoriana María Fernanda Ampuero escribe sobre la violencia de género más allá de la situación y del lugar del mundo por donde se ande.



Yo

Cuando tenía ocho años, el hijo adolescente de unos amigos de la familia me molestó. Sexualmente. No hubo violación ni forcejeo. Ni desnudez o gritos aplastados por la mano grande de un mayor.

Nada de eso.

Pero él era ya un hombre y yo absolutamente niña y me pidió besos en la boca y que fuera su novia y se arrodilló para estar a mi altura y se acercó a mí hasta que pude oler su aliento –que ahora huelo con el mismo miedo- y me arrinconó contra un mueble y el pomo se me clavó en la espalda causándome más dolor y me pidió besos. “Para el amor no hay edad”, repitió. “Para el amor no hay edad” y luego me llevó al closet y ahí no había luz y yo le dije, mucho, que por favor me dejara ir y él que no tuviera miedo, que fuera buena, y me tocó la cara, el pelo, y me dijo que por qué no quería ser su novia si yo era muy bonita y yo le gustaba mucho y por qué él no me gustaba a mí y lo iba a hacer sentir triste si no le daba un beso.

Imagino mi mirada y el desconcierto. Ningún niño, ninguna niña, debe vivir ese miedo inexplicable, un miedo adulto que te sume en la confusión: a lo sexual, a excitarse y excitar. No, joder, los niños tienen que reír y ser niños y asustarse con cosas que asustan a los niños como fantasmas, no sexos erectos.

Malditos sean todos.

Lo que vino después lo tengo borroso. ¿Un ruido? ¿Me escabullí por debajo de su brazo? Sé que escapé escaleras abajo como esos animalitos a los que niños crueles han estado torturando con encendedores y que no paré de correr hasta estar metida debajo de las colchas entre mi mamá y mi abuela.

Sé que lo conté temblando y llorando y que ellas, mujeres como yo, intentaron convencerme de que aquello no había sido importante: es un chico juguetón. Sí, eso es lo que pasó.

Olvídalo María Fernanda, entiérralo treinta años.

¿Será (o es que soy idiota y no lo entiendo) que a veces las madres tienen más miedo de que se ofendan sus maridos, padres, hijos, hermanos, amigos, cuñados que decirles: oye, tú estás abusando sexualmente de mi niña?

Debe ser lo primero: yo soy idiota.

No. No me violaron. Nunca me han violado. Pero esa tarde, apenas unos minutos después de que hiciera trenzas en la cola multicolor del caballo de la Rainbow Bright, un hombre mató mi inocencia.

No estaba en Montañita, no estaba en un país lejano, no estaba siendo imprudente, no “viajaba sola”, ni siquiera había salido de mi casa, mi mamá estaba ahí cerca, me rodeaba todo lo que consideraba seguro del mundo. Las paredes rosadas, las estanterías con peluches y libros de pintar.

Tenía ocho años.

Mi única “culpa” fue haber nacido con una vagina en medio de las piernas.

Pero quién sabe, seguro que alguien piensa: vaya con estas, siempre inquietando a los hombres, desde pequeñitas, qué problema. Algo habrá hecho esa mosquita muerta para forzar a ese chiquillo, un jovencito de su casa, a decirle esas tonterías, cosas inocentes, ¿Qué mal pueden hacer? Él estaba jugando, ¿Cómo van a creer que tuviera malas intenciones? Por favor, sólo en la sucia cabeza de esa niña que ya no sabe qué inventar para llamar la atención.

Es “teatrera”. Esa era la palabra que a partir de entonces usaban para referirse a mí: teatrera.

Se solían reír de la teatrera.

Nadie nunca dijo nada. Mis padres y sus padres siguieron siendo tan amigos, viéndose muchísimo, lo que significa que yo tuve que seguir viéndolo a él aunque en cada fiesta me arrinconara en una esquina, como un conejito en un salón lleno de lobos. Me convertí en una niña más triste. En una adolescente más rebelde. En una mujer más desencantada. Lo que pasó, pasó dos veces: la primera ahí, en ese closet oscuro, y la segunda frente a mi familia, que no hizo nada. Mentira. Que se fue al bando de los malos.

Violencia sobre violencia: si no te defienden es que algo habrás hecho.














martes, 9 de febrero de 2016

HORROR EUROPEO ANTE LA REPRESIÓN DE MAURICIO MACRI






Los medios masivos europeos reproducen las odas que las principales instituciones de crédito internacional, como el FMI (Fondo Monetario Internacional), dedican a la administración de Mauricio Macri de la misma manera que, semanas atrás, batieron el eco de las “grandes expectativas” con las que la élite empresaria global recibía al Presidente argentino en Davos. Pues no todo es sonrisa y aplauso en el viejo continente para el nuevo Ejecutivo local. A un grupo de profesores e investigadores de diferentes universidades europeas los unió “el horror” de la batería de medidas desplegadas desde que Cambiemos asumió el gobierno, así como “la sensación de que la prensa europea repetía de manera totalmente acrítica el relato macrista” y lo expresaron en un manifiesto que se viralizó por las redes sociales: “En menos de dos meses, el gobierno de Macri ha impulsado uno de los mayores retrocesos en materia de derechos humanos en Argentina desde el fin del régimen militar en 1983. No es la revolución de la alegría: es, lisa y llanamente, la revolución de las balas de goma”, aseveran los integrantes del Observatorio Argentino, como decidieron llamar al colectivo recientemente fundado, en su texto inaugural.

En contra del relato dominante

Profesores e investigadores de diferentes universidades de Europa salieron al cruce de los elogios que principales medios le dedican allí a la gestión PRO. “No es la revolución de la alegría: es, lisa y llanamente, la revolución de las balas de goma”, advirtieron.

“Somos académicos especializados desde hace décadas en la historia y cultura de la Argentina. Estamos apesadumbrados. Enojados. Alarmados. Mientras escribimos estas líneas la policía reprime con balas de goma a chicos pobres. Entraron a una villa miseria en Buenos Aires donde se preparaba el ensayo de una murga para Carnaval. Les dispararon a mansalva. Sin una razón. Sin un porqué. Para diseminar el terror.” 

Así se presentan la decena de catedráticos e investigadores que estudian el devenir latinoamericano, en algunos casos específicamente argentino, de cuestiones vinculadas a los derechos humanos y la memoria; al cine y la poesía contemporánea, y que decidieron hacer pública su opinión respecto del primer tramo del gobierno macrista “para divulgar una visión más completa de su gestión” que la que reproducen los medios que leen las comunidades en las que se desarrollan: “La visión del nuevo gobierno que se está diseminando en los medios europeos, aun los supuestamente liberales y/o progresistas, dista mucho de lo que leemos y escuchamos de nuestras fuentes argentinas”, explica a este diario Benjamin Bollig, docente de la inglesa Universidad de Oxford. Comparte la autoría del texto titulado “La revolución de las balas de goma: la Argentina de Macri” con Brigitte Adriaensen, de Holanda; Jens Andermann, de Suiza; Geneviève Fabry (Bélgica), Anna Forné (Suecia), Jonh Kraniauskas (Reino Unido), Emilia Perassi (Italia), Kathrin Sartingen (Austria) y los argentinos Liliana Feierstein y Dardo Scavino; ella catedrática en Alemania y él en Francia.

A los investigadores les importaba “que se sepa que los países centrales están mirando a Argentina y que estamos preocupados”, apuntó Feierstein. En el recuento de las medidas desarrolladas por el gobierno nacional en los últimos dos meses, mencionan que “nadie puede salir sin documentos a la calle” y mencionan también la anulación de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual vía DNU y los despidos de “periodistas críticos o simplemente no alineados con la política gubernamental no sólo de los canales estatales sino también de medios privados”; la eliminación de impuestos a los agroexportadores y una devaluación “feroz”. “Desde la asunción de Macri la Argentina está viviendo un clima que no se conocía desde los años sangrientos de la última dictadura militar”, concluyen.

En el mundo académico los une el objeto de estudio, por lo que los efectos de los primeros episodios que marcaron la gestión presidencial de Cambiemos los empujaron a buscarse hasta encontrarse en cartas públicas en torno de la detención de Milagro Sala y las declaraciones de Darío Lopérfido sobre los desaparecidos de la última dictadura cívico militar.

“Nos terminó de espantar la represión a los chicos de la murga” del Bajo Flores, contó Feierstein. Para ella y el resto de los integrantes del Observatorio Argentino, los primeros pasos de Macri al frente del país ponen “en peligro” el “modelo de memoria y justicia posdictatorial de proyección continental e incluso global que Argentina representa”, postula Andersmann, quien hace hincapié en la importancia de “romper” con el discurso mediático europeo sobre lo que en el país sucede: “América latina ha sido una de las pocas regiones desde donde (tímidamente quizás) se puso en cuestión la ortodoxia neoliberal. Por eso la victoria de Macri fue tan celebrada acá como triunfo de un ‘liberalismo’. Entonces nos pareció importante insistir que, en cuanto a las libertades civiles, su presidencia ha significado más bien un recorte de ‘libertades’ y una tendencia al autoritarismo”.






El pasado viernes 29 de enero, hubo un nuevo y lamentable hecho de violencia institucional en la villa 1-11-14 de la Capital Federal. Sobre la calle Bonorino entre Riestra y Ana María Janner alrededor de las 21hs, la gendarmería, sin previo aviso y sin causa, interrumpió con disparos de balas de gomas el ensayo de la murga "Los Auténticos Reyes del Ritmo".

A tan sólo una semana del feriado del carnaval, la Gendarmería Nacional del nuevo gobierno macrista decidió sembrar el caos al atacar con inusitada violencia la murga formada por más de 100 vecinos, la mayoría de ellos niños, muchos de ellos heridos por los disparos de balas de goma.







Una historia oficial que ya no es


... Mientras la ministra Bullrich se dedicaba a dar su gran salto de garrocha e intentar caer de pie del otro lado de los hechos sin conmover la vara, los fiscales de Procuvin, encabezados por Miguel Palazzani presentaban un pormenorizado registro de los hechos, realizado con los abogados de Atajos, con toma de cantidad de testimonios y denuncias a metros de donde ocurrió la represión, ante la Cámara del Crimen. Sorteado salió el fiscal de instrucción Carlos Velarde, el mismo que investigara La Usina SRL, de Fernando Niembro...







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