Muchas de las fotos de este blog son de Ramiro Sisco con la comunidad Pilagá, en Las Lomitas, provincia de Formosa, Argentina.

lunes, 17 de febrero de 2014

Los CEREBROS detrás de «Precios OK» son ARGENTINOS






Yamila Fraiman y Alejandro Torrado, 24 años, estudiantes de Ingeniería de Sistemas son compañeros en la UBA. Al ver que no se sabía bien cuáles eran los productos dentro de Precios Cuidados, se les ocurrió esta aplicación (app) que ya tiene más de 200 mil descargas. "Le dimos una herramienta de participación a la gente."

Una vez, la mamá de Alejandro estaba haciendo empanadas. Las agarraba de a una, les ponía el relleno, les hacía el repulgue y las acomodaba en la fuente. Alejandro se puso nervioso por la falta de eficiencia del proceso. "¿Por qué no ponés las tapas en hilera, las rellenás todas y después hacés todos los repulgues?", le dijo. Y en cada cosa que mira o estudia, su obsesión es siempre la eficacia.

Alejandro está al lado de una computadora desde que tiene memoria y siempre se la pasó desarmando todo lo que había alrededor para saber cómo funcionaba.

Yamila ganó el año pasado el concurso BA Apps 2013, organizado por el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires con su aplicativo EstacionApp, que sirve para identificar dónde estacionar en esta ciudad, desarrollado para el sistema operativo Android (es el que viene en la mayoría de los celulares inteligentes, diseñado por Google). Desde los cinco años sabe que quiere ser ingeniera de Sistemas –su tío trabaja de eso– y sabe programar desde los 14 años.

En estos días están casi sin dormir, dando notas a medios de todo el mundo. Yamila Fraiman y Alejandro Torrado tienen 24 años y son compañeros de la carrera de Ingeniería de Sistemas de la UBA. El aplicativo que desarrollaron, Precios OK, alcanzó el sexto lugar en el ranking de las aplicaciones gratuitas más usadas de Android.

Además de hablar con periodistas de todo el mundo, se toman unas horas por día para seguir actualizando el software, atendiendo las demandas de los usuarios y mejorándolo en base a las sugerencias del público. Y también para cumplir con sus respectivos trabajos.

Yamila y Alejandro pertenecen a esa generación que empezó a trabajar apenas puso un pie en la facultad. Desde 2003, la industria del software creció en la Argentina más de un 200% y sus exportaciones aumentaron en un 290 por ciento. Eso determinó que las empresas desarrolladoras contrataran estudiantes cada vez más jóvenes. Aun así, la demanda de posiciones a cubrir sigue creciendo y los salarios que reciben son bastante más altos que el promedio de los ingresantes en otras industrias.

"Hoy por hoy, conviene más trabajar en relación de dependencia que largarse como nos largamos con un proyecto propio", dice con sorprendente sensatez Alejandro.

"Pero Precios OK es una carta de presentación, es una excelente primera movida que hicimos", agrega.

"Veníamos con la idea de hacer algún proyecto propio, más allá de nuestros trabajos –explica Yamila– y vimos que había mucha gente que no sabía cuál era el producto con precio cuidado, así que se nos ocurrió desarrollar algo que ayudara a identificarlos."

Los chicos arrancaron de cero, sin contacto con ninguna instancia del gobierno nacional. Eso les jugó en contra, dicen, porque hubo que ingresar una lista de productos a mano. "Si hubiésemos tenido algún contacto, nos habrían pasado la lista y la ingresábamos directamente”, dice Alejandro.

El desarrollo de Precios OK les tomó unos 5 días de trabajo ininterrumpido, casi sin dormir ni comer. Y después, para tener los códigos de barra de los productos, tuvieron que ir al supermercado a escanear uno por uno. “Fue lo que se dice un trabajo a pulmón”, agrega el joven programador.

"Precios OK" fue lanzada el 10 de enero y permite escanear el código de barras de cualquier artículo para saber si forma parte del acuerdo "Precios Cuidados", establecido entre el gobierno nacional y el sector empresario. También permite buscar los artículos por su nombre y ver los comercios adheridos. La gran virtud de este programa es que permite, además, distinguir entre productos con envases similares pero precios diferentes y denunciar a los comercios en los que no se cumple el acuerdo.

“Una vez que empezó el boom de las descargas y la popularidad del aplicativo, se comunicaron con nosotros desde la Secretaría de Comercio, fundamentalmente para ver cómo era el tema de las denuncias”, afirma Alejandro.

Según le contaron a Tiempo Argentino, cuando los chicos le contaron a la Secretaría la cantidad de denuncias que recibían, nadie lo podía creer: eran números mucho más importantes que los que se recibía en el 0800 instalado para ese fin. “Es que es mucho más fácil hacer la denuncia en el momento con el celular que ir a tu casa, llamar al 0800 666 1518, la gente pierde la inmediatez de la bronca que le da que la estén robando”, opina Yamila.

Actualmente, Comercio tiene acceso a la base de datos de las denuncias y recibe de parte de los desarrolladores un resumen diario. Yamila reflexiona que es una herramienta que se puede usar más allá del acuerdo que cada uno tenga con la política de Precios Cuidados. “Si hay un precio más barato, nadie quiere pagar más caro, y esta herramienta te permite saber cuándo estás pagando de más.”

PARTICIPAR Y DARLE ENTER. “Para nosotros, lo fundamental es que le dimos una herramienta de participación a la gente”, sostiene Alejandro. Los datos hablan de una real participación. Precios OK tiene entre 15 y 20 mil descargas diarias y ya tiene más de 200 mil descargas totales. “Es como con las redes sociales, cada uno después la va usando y ve una cosa distinta, que le puede agregar y la vamos haciendo crecer entre todos”.

También sucede que hay personas que disparan su opinión política contra el aplicativo. Yamila cuenta: “Hay gente que en Play Store (el sitio de Google de donde se descarga Precios OK) nos critica o se queja, nos escriben ‘Ustedes se tienen que encargar de controlar los precios y no hacer que los controle la gente’, y yo les contesto ‘¡soy estudiante de ingeniería y programadora de una aplicación, no me puedo encargar de eso!.”

Pero más allá de la forma en que cada uno evalúa dónde y sobre qué ideas polemiza, hay claramente dos tipos de uso de esta herramienta. La primera es individual, lo que habitualmente se llama defensa del propio bolsillo. Y hay una segunda alternativa que tiene que ver con la importancia macro de la ciudadanía controlando a los formadores de precios, que habitualmente no son ni los productores ni los pequeños comercios minoristas.

La transparencia de la cadena de valor tiene en la tecnología y en el control ciudadano una nueva vuelta de tuerca.

La versión para iphone y blackberry


“Aprendí a programar en Android en 15 días para hacer EstacionApp y ahora voy a aprender en menos tiempo a programar para lanzar las versiones iPhone y para Blackberry”, dice Yamila. La explosión de descargas motivó la demanda de usuarios de otros teléfonos inteligentes que también quieren escanear los Precios Cuidados. “Además, tenemos que mejorar varias cosas, la localización del GPS va a ser más estable y le seguimos incorporando funcionalidades que nos sugieren los usuarios”, agrega Alejandro. El aplicativo genera unos ingresos mínimos para los desarrolladores en base a publicidad. Y también tienen en carpeta la posibilidad de armar una empresa propia aunque eso, aseguran, les va a llevar un gran debate y una puesta en claro de qué hacer. “ideas no nos faltan”, dicen casi a coro.








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1 comentario:

  1. Algunos afticulօs me interesaron mas pero no esta mal :
    )

    Recomiendo ; Alberto

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